El Centro Automotriz Belden San Nicolás fue un proyecto de remodelación para una agencia de distribución de automóviles de las marcas Cadillac y Buick. La remodelación consistió en un cambio de imagen de parte de General Motors, incluyendo el uso de nuevos acabados en piso, plafones y fachada.

La directriz del proyecto fue el aprovechamiento al máximo del espacio y de los elementos existentes; dentro de una superficie de 1000 m² se buscó crear un área de exhibición de mayores dimensiones pero que no requiriera la necesidad de grandes cambios en la estructura ni en las losas prexistentes (la agencia contaba con un segundo nivel que funcionaba también como área de exhibición de autos).

La ampliación de la agencia en su lateral más concurrida permitió crear una mejor vista para la fachada de la nueva imagen, pudiendo darle un mayor atractivo a la agencia. Así mismo, el programa interior se modificó para mejorar la experiencia de los futuros compradores, dándole un mayor protagonismo al automóvil en exhibición y reordenando las áreas de servicio para un funcionamiento más fluido para el cliente.